Qué es la gestión de residuos y escombros
La gestión de residuos es primordial en el mundo moderno. La actividad humana produce gran número de inertes que, una vez no sirven, han de ser almacenados, destruidos o rehabilitados. En este caso, hay que saber cómo reaprovechar o hacer desaparecer todos esos escombros.
Por eso, la gestión de escombros es vital. Así, se evita contaminar más el medio ambiente. Además, es necesaria para evitar que esos restos e inertes sigan molestando para cualquier actividad humana.
Qué es la gestión de residuos
Por eso, podemos definir la gestión de residuos como el manejo y control de todo el ciclo de los inertes que se producen de cualquier actividad. Dicho ciclo incluye:
- La recolección, es decir, la recogida de los inertes.
- El transporte, que se aprovecha para transportar los inertes a una planta de escombros.
- El procesamiento, que es la separación de los diversos escombros según sus usos y utilidades.
- El tratamiento, pues previamente se han de seleccionar y tratar antes de enviar.
- El reciclaje de aquellos que realmente pueden servir para reconvertirse.
- La transferencia, pues finalmente, son enviados a su depósito final según para qué se vayan a aprovechar o no.
Así es como se evita que estas escombreras y demás, tan perjudiciales para el medio ambiente, la salud humana y la estética del entorno, permanezca en lugares donde no son deseados ni necesarios tras los derribos y demoliciones o excavaciones y movimientos de tierras.
En el caso que aquí nos ocupa, la gestión de residuos se centra en la actividad industrial. No obstante, existen otros, como los hospitalarios, los domiciliarios, los agropecuarios, etc.
Sea como fuere, la gestión de inertes es un paso importante para evitar problemas de salud pública. Por eso es necesario hacerlos desaparecer cuanto antes, ya sea desde un sistema de gestión interna, que manipula y traslada, o externa, que incluye recogida y eliminación en la planta de escombros.