Árido para construcción: ¿Cuál elegir?

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El árido para construcción adecuado depende de diversos factores. Hay que tener en cuenta los fragmentos de roca, las arenas y las gravas necesarias que, conjuntas con el cemento y agua, permiten fabricar hormigón o mortero. Además, también se usan para prefabricados como vigas, ladrillos, bloques, etc.  

Claves en la selección de árido para construcción

En la elección de áridos para hormigón o mortero hemos de considerar las siguientes claves:

  • La arena se mezcla con cemento para hacer mortero para diversos usos como albañilería básica.
  • Hay que mezclar gravillas y gravas con arena y cemento para la correcta fabricación de hormigón. Así se mejora la resistencia de las cimentaciones.
  • Una arena con alto contenido en sílice aporta buena resistencia.
  • Según el tipo de árido elegido, se pueden obtener combinaciones con mejor aislamiento térmico u hormigón más ligero.

Qué tipos de áridos usar para construcción

Entonces, sabido esto, ¿qué tipos de áridos habría que utilizar en la construcción? Todo depende del tamaño deseado, para lo que podríamos hacer la siguiente clasificación:

  • Arena: la arena fina se compone de gránulos que han de atravesar un tamiz de malla de 4 mm. Su grosor es muy pequeño y se extrae de graveras naturales tipo ríos o lagos, o bien del triturado mecánico de rocas de canteras. Puede ser arena de miga o bien gruesa o lavada.
  • Grava: las gravas o gravillas son básicas en la conjunción con el cemento y la arena en la preparación del hormigón. Encontramos medidas que van desde los 6 a los 40 mm. Pueden ser tipo planché o revueltas.

También hemos de tener muy en cuenta conceptos como la granulometría y los diversos usos, algo de lo que informaremos próximamente en nuevos artículos de interés.

Recordad que, si necesitáis un buen servicio de áridos, gravas, gravillas, cantos rodados y demás, debéis confiar en nuestra amplia experiencia.

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