Consejos para crear un jardín zen exterior

Un jardín zen exterior es un espacio de paz y armonía excelente. Así que, si quieres diseñar un lugar especial, donde el orden y la cultura nipona, unida al budismo y sus bondades, sea el que triunfe para calmar tu espíritu y dotar de relajación a tu cuerpo y a tu mente, este es uno de los diseños que más te interesa. Sigue leyendo.

Cómo se diseña un jardín zen exterior

Bien, veamos. Para diseñar un jardín zen, hemos de pensar en la filosofía que rige esta forma de entender el mundo. Para ello, crearemos campos de arena con poca profundidad a los que añadiremos gravas y rocas, tal vez rocallas y, en muchos casos, más elementos naturales. Podemos optar por hierba, pastos, musgo, rastrillados, etc.

En estos casos, el toque acuático puede ser bienvenido. Es decir, podría ser interesante añadir una pequeña fuente, un lago artificial, una cascada o incluso u simple riachuelo que produzca sonidos calmantes y relajantes para quien disfruta de estos tipos de jardines llamados orientales o zen.

Lo importante es que el lugar quede suficientemente agradable para que su contemplación sea espectacular. Al fin y al cabo, es para eso para lo que se crean, sobre todo en exteriores. Invitan a la introspección y la meditación.

Si dispones de árboles enanos o bonsáis, también los puedes añadir. Facilitarán la serenidad del lugar. Ahora bien, requieren de mayor cuidado y atenciones.

Toma las medidas del espacio del que dispongas y, si puede ser cuadrado, tanto mejor, ya que crea mayor armonía.

Puedes apostar por la piedra, por las planchas de madera y por otros elementos que harán que este tipo de jardines queden bien fijados de manera natural.

Piensa en rocallas, arenas y piedras entre vegetación y troncos, pero no olvides que todo debe ir enfocado a la simpleza y el equilibrio.

Y con esto, ya puedes diseñar un espectacular jardín zen exterior que te ayude a vivir mejor. ¿Te apuntas?