Gravas decorativas: usos
¿Conoces el uso de las gravas decorativas? A continuación, vamos a explicar qué es este material, por qué merece la pena usarse y qué se puede hacer con ellas.
Recuerda que un jardín no es solo plantas, árboles y flores. También los áridos son parte importante, sobre todo en latitudes cálidas. En zonas de mucho calor, el aprovechamiento del agua es vital. Las gravas te ayudarán a ello.
Las gravas decorativas: usos y beneficios
Entonces, ya sabemos que las gravas decorativas son excelentes para su uso de jardín. Dicho esto, veamos las ventajas que puedes disfrutar cuando las añades a tu proyecto:
- Precio. Ya que son materiales naturales que resultan muy baratos y que, además, no necesitan mantenimiento alguno.
- Instalación. Obviamente es muy simple. Tan solo has de decidir dónde quieres que vayan en el jardín y las pones. Pueden delimitar caminos, formar parte de senderos, decorar lagos y espacios, etc.
- Humedad. Sin duda, su principal virtud. Preservan la humedad, por lo que benefician a las plantas, que crecen más fuertes y sanas. Además, optimizan el uso del agua de riego.
- Diseño. Sin duda, la posibilidad de crear espacios diferenciados y diversos en el jardín, jugando con tamaños, colores, formas, etc.
- Jardín ecológico. También permite la creación de un jardín más ecológico y sostenible gracias a su capacidad para conservar la humedad. Así pues, el espacio no requerirá de demasiada agua, por lo que es más económico en recursos.
- Protección. También protegen la tierra de los cambios bruscos de temperatura, ya que actúan como aislantes naturales del terreno. Preservan la temperatura más constante y evitan problemas con el calor del verano o el frío del invierno.
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