Tipos de gravillas para jardín
¿Conoces los tipos de gravillas para jardín que puedes utilizar? Si quieres disfrutar de un espacio espectacular decorado a tu gusto, es importante que prestes atención a esta información que te ofrecemos a continuación.
Las gravillas y las arenas son muy usadas en la decoración de jardines. Tanto gravas como guijarros combinan perfectamente con todo tipo de vegetación.
Los tipos de gravillas para jardín más adecuados
Por lo general, las más usadas son aquellas que se encuentran en las orillas de los ríos. También se aprovecha la arena silícea fina o para césped, la arena de miga o la de albero.
Además de las gravillas, también las gravas te pueden interesar. En este caso, los granos suelen ser más gruesos. De hecho, es este grosor el que nos permite clasificarlas.
Una petición que cada vez está más de moda es el diseño de un jardín tipo zen. En este caso, la gravilla es la más aprovechada, buscando un color blanco aproximado al tono del cuarzo. Para ello, puedes aprovechar diversos acabados, desde el más fino, casi en polvo, hasta el tamaño nuez.
Sin embargo, no se debe dejar pasar la calidez y elegancia del canto rodado. Sin duda, en un espacio donde se quiere dar relevancia a las plantas de jardín, es la piedra perfecta. Aporta un aspecto natural, casi tranquilizador y cómodo.
Recuerda que las gravas, igual que los guijarros y los cantos rodados, son piedras de tamaño un pelín superior al de las gravillas. No obstante, cualquiera de ellas será una opción fantástica. Se pueden seleccionar colores diversos, como negros, blancos y rosas. Todos sirven para conservar la humedad de la tierra y evitar la aparición de malas hierbas.
Y, si quieres que tu jardín vaya para nota, diseña caminos de gravilla rodeados de cantos rodados. Aprovecha para que formen baldosas, fija piedras y esparce todo de forma casual, pero totalmente intencionada en el fondo. Así lograrás un espacio resistente a todo tipo de golpes de frío o calor.
